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Tiene el acento suave y el carácter abierto y franco de Centro América. Como muchos conciudadanos , Andreina decidió venirse a Galicia desde su Venezuela natal. Una decisión valiente, un desafío que sin duda le ha hecho crecer como persona y como profesional. 

¿Por qué te fuiste de tu país?
En 2015, el entorno político, jurídico y social en mi país nos obligó a mí y a mi familia a tomar decisiones. Nos mudamos a España y nos recibió la maravillosa ciudad de La Coruña en donde me siento a gusto y donde he aprendido en estos últimos dos años lecciones de vida inmejorables.

Licenciada en Administración y especializada en RRHH Andreina  y cuando se la conoce no parece posible que se dedicase a otra cosa. Eres sin duda una apasionada de las relaciones humanas,¿ te nutres de ellas?

Me interesa lo valioso del intercambio con las personas; soy de las que piensa que la fuente de conocimiento más valiosa está en la interacción humana. Disfruto relacionarme con distintas personas y culturas y aprender de esas experiencias.

¿Tienes horario de trabajo?, ¿te llevas trabajo para casa?

Si bien mi trabajo me demanda un cierto número de horas, tengo la libertad de decidir cómo organizarlas.

En SMI&LMI somos especialistas en servicios para la mejora de la productividad; he aprendido a diseñar y cumplir una planificación semanal que me permita atender mis obligaciones profesionales, dando así mismo prioridad a la vida personal.

Creo que priorizar es la palabra clave.

¿En algún momento tu condición femenina ha condicionado tu carrera profesional?

Es curioso porque yo nunca lo pensé en esos términos, sin embargo a medida que pasa el tiempo y adquieres nuevas perspectivas te das cuenta que, lo que en un momento dado pensabas que era “normal” no lo es. Pienso que es una consecuencia de las antiguas creencias y conceptos que nos transmitieron sobre nuestro rol como mujeres en la sociedad.
Creo que me he vuelto más consciente del esfuerzo que como mujer debemos hacer para conseguir nuestro sitio y disfrutarlo, sin sentir culpas.

Participas de manera activa en Executivas , qué valores destacarías de esta organización? ¿por qué ves necesario participar en una asociación como esta?

Soy una persona de espíritu colaborativo por naturaleza. Me parece imprescindible asociarnos, apoyarnos, fomentar debates constructivos.
En cuanto a las asociaciones de mujeres y Executivas en particular, considero que constituye un apoyo invaluable para las mujeres, tanto para las que emprenden camino como para las que ya tienen trayectoria.
En mi caso he participado en esta asociación y he sentido apoyo y compañía. Ha sido un espacio propicio para generar nuevas oportunidades y agradezco además el impulso que me ha dado, y me sigue dando, en materia de visibilidad.

Eres madre de un niño de 6 años, ¿la maternidad ha condicionado tu carrera?

No creo que condicionado sea la palabra que defina mi caso, pero indudablemente ha cambiado radicalmente todas mis decisiones y prioridades. De manera particular desde que llegué a España, por el hecho de no tener a mi familia cerca.

¿Te has sentido reconocida profesionalmente?

Si, además tengo un trabajo muy gratificante; ayudo a profesionales, empresarias y empresarios a desarrollar su potencial para mejorar el rendimiento de sus negocios; cada logro de ellos es un reconocimiento propio.

¿Las 3 principales trabas para el desarrollo profesional de las mujeres hoy por hoy?

Considero que hay trabas “externas”, que no son pocas pero sobre las que no tenemos mucho control.

Sin embargo, creo que las barreras que primero hay que derribar son las que tienen que ver con nuestras creencias, autoestima, orientación a nuestras propias metas y sueños. Sentirnos con derecho a triunfar, pero también a fracasar y volver a empezar.

Yo estoy convencida que si trabajamos en reforzar nuestra educación, nuestro propio valor y respeto por nosotras mismas ese cambio impactará.