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Hay ocasiones en que una tiene la suerte de poder alejarse del debate político ruidoso y tan poco constructivo y participar de una reflexión que afecta a la inmensa mayoría de la población.

El cáncer es seguramente la enfermedad que más miedo suscita. Y con razón, es la primera causa de muerte entre los hombres y la segunda entre las mujeres. Cada año se diagnostican en España cerca de 230 mil casos. En el 2017 costó la vida a casi 110.000 personas, como si borrásemos con creces la población de Santiago de Compostela.  Las estimaciones apuntan a que en el año 2035 se diagnosticaran más de 300 mil casos al año.

El número de enfermos aumenta pero la buena noticia es que también crece el porcentaje de supervivencia a la enfermedad. Hoy está en un 53% a los cinco años del diagnóstico. Los estudios también apuntan a que se pueden prevenir hasta cuatro casos de cada diez si conseguimos extender hábitos  saludables como dejar el tabaco y el alcohol o evitar el exceso de peso.

Pero, ante todo, el aumento de la supervivencia y la capacidad de prevención son el resultado de los enormes avances que se han producido gracias a la investigación oncológica.

En España el 60% de los investigadores en cáncer son mujeres, no es una cifra sorprendente si tenemos en cuanta que casi el 70% de los médicos jóvenes -menores de 35 años- son mujeres. Pero, como ya es habitual en otros sectores,  cuando miramos hacia los cargos de responsabilidad constatamos que sólo dos de cada diez puestos están ocupados por investigadoras.

De esta constatación surge la iniciativa ASEICA MUJERES, un grupo de trabajo de la Asociación de Investigación contra el Cáncer, destinado a potenciar la labor de las mujeres científicas en torno a esta enfermedad. La iniciativa es pionera y además está liderada por una gallega, dos potentes razones para darles la enhorabuena.

Marisol Soengas ya era una referente en materia de investigación científica. Su trabajo sobre el melanoma ha sido reconocido nacional e internacionalmente. Ahora, además, se convierte en una referente en materia de igualdad de oportunidades para las mujeres en la ciencia. La campaña que impulsa desde Aseica Mujer  (“Pásate a la acción”) es un llamamiento tanto a la Administración como al conjunto de la sociedad. La investigación es cara pero no podemos renunciar a ella.

Pero si la apuesta de los poderes públicos es indispensable, no lo es menos la de la sociedad civil, con labores tan importantes como la que desarrolla  la Asociación Española contra el Cáncer.

Y para conducir estas iniciativas debemos arropar a líderes civiles como Marisol, personas como ella, mujeres que construyen, que ofrecen un discurso y una acción positiva, que no pretenden excluir a nadie sino integrar a todos, que no se quedan en los formalismos y se centran en lo fundamental, que no se limitan a las  falsas promesas y que plantean la acción concreta. Por todo ello, gracias Marisol.