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Hace muy poco tiempo que el mundo del vino empezó a abrir, lentamente, las puertas a las mujeres. El vino es un producto antiquísimo y siempre vinculado a la masculinidad.

Ana representa, sin duda, un ejemplo de tesón y determinación para ganarse un lugar privilegeado en la industria y cultura vitivinícola. Probablemente la clave para superar las barreras que ha vivido haya sido (y sigue siendo) su pasión. Ana ha crecido al amparo de las viñas del Miño, conoce cada palmo de esa tierra y cada paso en la elaboración de estos caldos.

Ahora llega el momento de cosechar lo sembrado. Ha creado su propia empresa, Genus de Vinum y en breve  presentará sus dos nuevos vinos. Un punto de inflexión para esta empresaria, licenciada en ADE  que dirige el área de exportación de la empresa familiar Reboreda Morgadío, en Ourense. Ahora empieza a brillar con luz propia.

¿En algún momento tu condición femenina ha condicionado tu carrera profesional?

Aunque cada vez hay más mujeres en el mundo del vino, cuando empecé a trabajar aún no éramos muy visibles, y por ejemplo, a mí personalmente en alguna occasion no han querido tratar conmigo de temas profesionales por el hecho de ser mujer. Recuerdo un gerente de una comercializadora de alimentación en Galicia que no quiso recibirme. Su secretaria (eso sí, las secretarias eran mujeres) me dijo que temas comerciales solo trataba con hombres.

Participas de manera activa en Executivas ,qué valores destacarías de esta organización?

Es una organización sin ánimo de lucro y que pontencia activamente la visibilidad de la mujer a nivel professional, haciéndolo de manera natural sin reivindicaciones extremistas. Queremos decirle a todo el mundo que las mujeres queremos y debemos estar más presentes en todos los ámbitos, que estamos capacitadas para puestos de responsabilidad igual que los hombres, y que nuestra opinion es necesaria.

¿Tienes horario de trabajo?

Sé cuando empiezo pero nunca cuando termino. Mi labor es eminentemente comercial y al final, soy comercial todas las horas del día.

¿Hay un factor que haya determinado como mujer tu desarrollo profesional?

Sobre todo el tener empresa familiar y vivir rodeada de este mundo del vino.

¿Cuales son, a tu juicio, los retos más urgentes en materia de igualdad?

La equiparación salarial y que la mujer esté en puestos directivos

¿La maternidad ha condicionado tu carrera?

Es cierto que cada vez me he ido centrando más en el trabajo y he ido dejando de lado la maternidad porque adquría más y más responsabilidades. El tiempo fue pasando y ahora tendría que hacer un cambio radical en mi vida que no contemplo.

¿Te has sentido reconocida profesionalmente?

A menudo no. Quizá ahora empiece un poco pero sí, es una espina clavada.

¿Sientes que has tenido que demostrar más en tu carrera profesional?

Mucho más. El trabajar en la empresa familiar es complicado.

¿Las 3 principales trabas para el desarrollo profesional de las mujeres hoy por hoy?

Aunque evidentemente hay excepciones como en todo, creo que la maternidad sigue siendo una traba sobre todo a la hora de contratar por parte de las empresas. Sin embargo creo que estamos avanzando, quizá no tan rápido como deberíamos pero sí lo estamos haciendo.

¿Crees que entre las mujeres existe más competitividad? O es una leyenda…

Creo que la competitividad existe tanto entre los hombres como entre las mujeres; lo que sí creo es que nosotras nos exigimos más tanto profesional como personalmente y se hace más visible.

Si debes elegir a un equipo:¿ femenino o masculino?

Soy de la opnión de que que tiene que ser mixto, y que tiene que haber equidad.