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Adjuntamos un pequeño extracto de la entrevista que Extradigital.es  le hizo a Carla Reyes Uschinsky,  presidenta de Executivas de Galicia y que se puede leer completa en este enlace .

Executivas se declara sin adscripción ideológica ni de partido más que la de promover el liderazgo de la mujer en todas sus áreas. Más de 140 asociadas conforman este diverso conglomerado cuya misión es representar y defender los intereses de la mujer ejecutiva gallega y concienciar del rol que desempeñan en el tejido empresarial.

¿Cuáles son los principales objetivos que perseguís desde la plataforma?

Nuestros objetivos fundamentales son dar visibilidad al talento profesional. Apoyar a las directivas, empresarias y autónomas en la creación de redes y sinergias, ganar representatividad de las mujeres en los puestos directivos, tanto en la empresa privada como en el sector público. Pero también Executivas ejerce una labor de influencia ante las administraciones públicas y entidades privadas para concienciar de la necesidad de conseguir la igualdad de oportunidades entre sexos. En la actualidad, la mayor desigualdad está en los cargos que toman decisiones y nuestra organización nace para trabajar en esa línea.

Precisamente para dar visibilidad al talento femenino en nuestra comunidad nace el proyecto “Referentes Galegas”, el primer directorio público de mujeres profesionales gallegas. Además de tener una experiencia de más de diez años en su ámbito y estar reconocidas por su trabajo, ¿qué hace falta para ser una referente galega?

Esos dos son los requisitos fundamentales. En definitiva, tener una trayectoria profesional destacada en su sector. Nuestro objetivo es realizar un “inventario” de profesionales de reconocido prestigio. Referentes es ante todo una herramienta concebida para que la sociedad en su conjunto conozca a las mujeres profesionales que trabajan en Galicia o a las gallegas que están fuera de Galicia. Queremos que con esta herramienta no volvamos a ver congresos, jornadas, mesas redondas, debates en los que las mujeres no estén presentes. No se trata de imponer cuotas, se trata de consultar en nuestra web ese amplio directorio para comprobar que hay mujeres en todos los asuntos que afectan a la economía, la cultura, la política, la ciencia, la industria, la agricultura, la pesca, etc.

Como mujeres nos lo tenemos que ganar igual o más que los hombres. A igual talento, igual trato. Lo que no puede ser es que el hecho de ser mujer sea un hándicap, pero entendemos que tampoco debe ser una fórmula para que entren las mediocres. ¿Qué opinas al respecto?

Me parece que en estos momentos en España -y en Galicia en particular- contamos con mujeres tan preparadas como los hombres para asumir cualquier tipo de responsabilidad. No se trata, evidentemente, de abrir las puertas a la mediocridad. Creo que la polémica sobre las cuotas o la discriminación positiva es un falso debate. Está claro que existen sectores y estamentos donde el llamado techo de cristal se convierte en hormigón armado y, en esos casos, creo que la política de cuotas  es necesaria. La sociedad en su conjunto tiene una inercia que lleva a que ciertas puertas resulten más difíciles de abrir a las mujeres. Pongo por ejemplo a la justicia. Las juezas son mayoritarias tanto en España como en Galicia, pero escasas en las presidencias de los órganos como Audiencias, Tribunal Supremo o Tribunal Superior de Justicia.

Eres madre de dos hijas. ¿Cómo ha afectado esto a tu desarrollo profesional? Aunque parezca que se ha avanzado, hay cuestiones donde no se nota todavía la mejoría… ¿Qué medidas consideras que harían falta para conseguir una igualdad real y equiparar los roles?

Desde luego mi vida personal afectó a mi carrera profesional, es innegable.

Se ha avanzado mucho. Cuando mis hijas eran pequeñas no había prácticamente ningún tipo de medidas  articuladas en materia de conciliación. Creo que aún falta mucho por hacer en este sentido en los hogares y en las empresas. La administración pública cuenta con múltiples ayudas que favorecen la conciliación: teletrabajo, bajas por paternidad, etc. Pero en el sector privado las cosas aún están muy verdes. Creo que es necesaria una actualización de la Ley de Igualdad. Debemos convencer a los empresarios de que apostar por la igualdad en su empresa tiene beneficios que se van a traducir en su cuenta de ganancias y resultados y no me refiero solamente al aspecto de imagen de marca. Una empresa que apuesta por la equidad laboral puede ser más competitiva porque aumenta la productividad de su plantilla, porque reduce al absentismo, porque el ambiente de trabajo mejora… Son muchas las entidades que están impulsando el concepto de calidad en el empleo y, un pilar fundamental para ello es la igualdad laboral.